¿Alguna vez te has hecho esa pregunta? Es un hecho que Facebook es mucho más que una red social; cada año la compañía gana 4 billones de dólares en publicidad, pero ¿te has detenido a pensar cuánto de esa cifra se debe a ti? Ahora existe una herramienta que puede brindarte la respuesta en tiempo real.
La herramienta ‘Facebook Data ValuationTool’ (FDVT), es el resultado de un estudio realizado por la Universidad de Madrid y está disponible como una extensión para Google Chrome, Firefox y Opera. Según explican los desarrolladores de la nueva aplicación, los profesores Ángel y Rubén Cuevas, “cada uno de nosotros tiene un precio diferente en el mercado de la publicidad de acuerdo a nuestro perfil y esta herramienta calcula un estimado de cuánto generamos”.
Creo que igualmente podemos preguntarnos cuánto valemos para Google o Apple, debido a que los investigadores también aseguran que “el sector publicitario está creando de forma constante y creciente un perfil detallado de los posibles consumidores (nosotros) de acuerdo a las acciones que realizamos en internet”, de esta manera es que logran crear anuncios personalizados que se revierten en un aumento de las ganancias. Estas acciones pueden ser la elección de un color, hacer clic en un enlace que nos interese, las personas con quienes nos relacionamos en las redes sociales o simplemente el tiempo que pasamos leyendo sobre un tema determinado.
Ejemplos que soporten estas afirmaciones sobran: una mujer que compra en línea un artículo para bebé y comienza a recibir, sin haberlas solicitado, ofertas de ese tipo en su teléfono inteligente. Alguien que compra un espacio web (me ha sucedido a mi) y automáticamente comienzan a llegarle correos electrónicos proponiendo “los mejores diseñadores web” e investigaciones científicas que buscan mejorar la forma en que se espían las preferencias de los usuarios [1][2][3].
No estoy satanizando Facebook o insinuando que ganar dinero con Facebook u otros servicios parecidos sea un acto malévolo. Además, no pienso, ni digo, que lucrar con la publicidad o la mercadotecnia de forma general esté mal, solo creo que el hecho de que las compañías de internet estén espiando nuestra actividad en línea para disponer de nuestro patrón de comportamiento social y sicológico y así ganar más dinero no es ético y tiene nombre: invasión de la privacidad. Eso es lo que está muy mal. Están usando información que no hemos hecho pública y creemos que solo nosotros conocemos. La mayoría de las personas ignoran que esto está sucediendo mientras revisan su correo o sus respectivos perfiles en las distintas redes sociales. Hace poco hablé con un joven norteamericano muy aficionado a la tecnología y usuario asiduo de muchos de estos servicios que no sabía nada acerca de las revelaciones de Snowden, sin embargo, estaba muy bien informado acerca de los últimos avances en el campo de la inteligencia artificial e internet. Lo peor, quizás, es que tampoco se interesó mucho en mi explicación.
Como defensa se pudiera alegar que el usuario, al aceptar los “Términos y condiciones de uso” de estas aplicaciones web, sede a la compañía propietaria de la plataforma el derecho irrestricto sobre la información personal que en ella se ingrese. En ese caso entonces tendremos que ocuparnos en educar al usuario sobre qué datos brindar e introducir o buscar alternativas de comunicación que garanticen el respeto a estos derechos básicos. Desde mi punto de vista la seguridad y privacidad de los usuarios debe ser la “opción por defecto” de todo sistema informático.
[1] http://cordis.europa.eu/result/rcn/169881_en.html